Alice lleva 10 años casada, tiene dos hijos y una vida corriente y moliente. Un dia entre el correo basura de su mail encuentra un instituto de psicología que le invita a hacer una encuesta sobre el matrimonio ofreciéndose a pagarle mil dólares. Aceptar y contestar a todas esas preguntas personales, le llevara a hacer balance de su vida. Puede que , a ritmo de humor e ideas descabelladas, cambie el rumbo de su propia historia.
Divertida. Tremendamente amena. Se lee en un suspiro y aun así tiene un fondo profundo que habla de las relaciones de mucho tiempo y de los problemas que eso conlleva, de nuestras y de que nuestras decisiones siempre pueden cambiar las cosas.
Melanie Gideon tiene una prosa sorprendentemente ágil, fresca y desenfadada, de esas que te hacen disfrutar. Es una historia muy humana, en un marco de circunstancias muy actual. Tiene momentos de partirse de risa, momentos tiernos, realidades que te puedes encontrar en cualquier esquina de tu propia vida.
La protagonista y narradora de esta historia: Alice, es divertida, ocurrente, una de esas mujeres que me caen bien desde el principio pero que se que tarde o temprano acabaran haciendo algo que me darán ganas de sacarla del libro y darle un tirón de orejas en pro del sentido común (si, estoy para que me encierren, que le voy a hacer^^), pero al fin y al cabo un personaje cercano e inolvidable.
Si, desde el principio me imaginaba por dónde irían los tiros, pero la autora nos lleva por la historia de tal manera que en vez de hacernos pensar “que previsible, me aburro” lo vives con la intensidad de querer con todas tus fuerzas que ocurra lo que va a ocurrir.
Un chick lit que no se queda en la superficie si no que además de hacernos reir, nos emociona nos hace reflexionar y nos empuja a ser quienes somos para nosotros y para los demás.
